
LOS
AGENTES DEL MEDIO NATURAL AL SERVICIO DE LOS ASTURIANOS
Pocas
situaciones como la actual pandemia ponen a prueba la fortaleza de toda una
sociedad y, de forma especial, la de su Administración y el servicio público
que en estos momentos pueden prestar los funcionarios desde sus respectivos
campos de actividad
Ante
un enemigo común, en este caso el Covid-19, la única opción es establecer un
frente común al servicio de la ciudadanía para luchar contra la propagación de
la epidemia.
Desde
la Asociación Profesional de Agentes del Medio Natural nos hemos dirigido a los
responsables de nuestra Consejería para que establezcan los protocolos, cauces
de colaboración y medidas de seguridad a seguir, así como para que suministre
los equipos adecuados para trabajar con seguridad, para que nuestro colectivo
pueda participar a todos los niveles en el operativo puesto en marcha.
Los
Agentes del Medio Natural, un cuerpo con funciones de policía, pero también
técnicas y de protección civil, con un amplio conocimiento del territorio,
especialmente de las zonas rurales, de las pequeñas aldeas de montaña y sus
habitantes, les convierte en un recurso muy valioso a la hora de colaborar con
las autoridades sanitarias y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en cuestiones
relacionadas con la lucha contra el Covid-19 y la protección de las personas,
especialmente los grupos de riesgo, en el caso de Asturias, las personas de
edad avanzada que habitan mayoritariamente en los pueblos d
En
una situación como esta se percibe el sinsentido de la actual estructura en la
que están integrados los Agentes del Medio Natural, la ausencia de una
coordinación efectiva entre los distintos departamentos y la de una adecuada
imagen corporativa del colectivo reconocible por los ciudadanos, especialmente
en los vehículos adecuados para su trabajo que facilite su identificación,
seguridad y en definitiva su tarea.
Queda en evidencia el desconocimiento, cuando no desinterés, de
nuestros responsables de cuáles son nuestras verdaderas funciones, nuestras
competencias y nuestra capacidad de trabajo, que se manifiesta, por poner un
ejemplo, en no disponer en nuestros vehículos de luminosos prioritarios V-1 de
emergencia, que según el Reglamento de Circulación son obligatorios. Asturias,
una vez más, se queda a la cola en la imagen y seguridad de sus Agentes, porque
mientras que en la mayoría de las Comunidades Autónomas ya han mejorado e
implantado a los vehículos de sus Agentes los distintivos propios y dichos prioritarios, aquí seguimos a la espera de que algún responsable mire hacia
alguna de esas Comunidades Autónomas y se dé
cuenta de la situación en nuestra comunidad.
Es
esta una buena ocasión para que el gobierno se plantee dejar atrás un esquema
de funcionamiento propio de otra época para afrontar una reorganización que
permita prestar a la sociedad del siglo XXI el servicio que espera de un
colectivo como el nuestro. En primer lugar en la protección efectiva de la
naturaleza pero, en circunstancias como las actuales, colaborando donde más se
precise, preferentemente en las zonas rurales.
Lo
están haciendo en otras CCAA, controlando que la población respete el
confinamiento en las zonas rurales y espacios naturales protegidos, colaborando en el reparto de alimentos o
medicinas, desinfección de lugares públicos y en el ámbito de nuestro trabajo
centrándose especialmente en el cumplimiento del decreto del Estado de Alarma y
en la normativa medioambiental.
En
Asturias, afortunadamente, hemos empezado a colaborar en estos operativos, lo
que para nosotros es un motivo de satisfacción. Los responsables de nuestro
colectivo deben de entender que no es posible seguir funcionando priorizando la
atención a actividades como la caza, la pesca o la ganadería de montaña, ni
dispersos por direcciones generales y dependiendo de jefes que ni son Agentes
ni tienen interés alguno en conocer nuestro trabajo; que es necesario un salto
cualitativo para, sin desatender esos importantes sectores, desarrollar un
trabajo mucho más implicado en las verdaderas necesidades de la sociedad.
Integración
plena en el 112, participación en los operativos desarrollados en el medio
natural, integración en el programa formativo de la Escuela de Seguridad
Pública, etc. Pasos todos ellos que en circunstancias como las actuales
marcarían la verdadera diferencia en la capacidad y calidad de las intervenciones.
Sin
duda, una ocasión para justificar la existencia y poner un valor un colectivo
tan específico como el nuestro, cuya función primordial es la custodia y
protección de los recursos naturales de nuestra región, pero que en este caso,
y de manera prioritaria, entendemos debe colaborar en esta tarea que nos
implica a todos en la lucha contra la expansión del virus.
Desde
aquí queremos mostrar nuestro apoyo, en primer lugar a los enfermos y a los que
han sufrido una pérdida, pero especialmente al colectivo de Sanitarios que
desde el primer momento están dándolo todo en la lucha contra el virus.
Igualmente a la Policía Nacional, a la Guardia Civil, las Policías Locales, las
unidades de las Fuerzas Armadas que están colaborando 24 horas al día para que se cumplan las
normas dictadas por el RD 463/2020 en orden a evitar la propagación del virus. Procede también reconocer el trabajo de personal de limpieza, suministros,
transporte, dependientes de supermercados, etc, sin los cuales los demás no
podrían hacer su trabajo.
Para
nosotros es un orgullo servir a los ciudadanos y seguiremos haciéndolo,
incluso, en las peores circunstancias.
Algunos
tenemos que salir pero tú: ·#QuedateenCasa