La jornada de hoy, 7 de Mayo, los trabajadores de la administración del Principado de Asturias estamos convocados a elegir a los miembros de la Junta de Personal Funcionario.
Se
trata de un órgano representativo con
unas funciones limitadas establecidas y pese a no tener la capacidad negociadora de
que disponen las mesas generales de negociación, la labor que puede
desarrollarse desde la Junta de Personal, no es menos importante. Y como ejemplo citamos una de las funciones,
concretamente el artículo 40-e)
Vigilar el cumplimiento de las
normas vigentes en materia de condiciones de trabajo, prevención de riesgos
laborales, Seguridad Social y empleo y ejercer, en su caso, las acciones
legales oportunas ante los organismos competentes.
En lo
referido a nuestro colectivo los las mejoras propiciadas desde la Junta de
Personal son prácticamente nulas en el mandato que concluye. Pese a las buenas
palabras los resultados brillan por su ausencia y es de desear que la nueva
composición recupere el rumbo de una institución que, para perjuicio del
colectivo de funcionarios, se ha dedicado a hacer política desatendiendo las
necesidades del cuerpo de Agentes del Medio Natural que son muchas tanto en
cuestiones organizativas, formativas o de dotación como de seguridad en las
condiciones de trabajo.
AGUMNPA nació, tal como recogen sus
estatutos, para “defender y promocionar el trabajo de los Agentes del Medio
Natural” en un momento en que considerábamos que era necesario comprometerse
con el colectivo para salir de un abandono en que los dirigentes políticos nos
estaban sumiendo.
Contábamos
con que en el camino nos encontraríamos con las organizaciones sindicales y
que, de forma inexcusable, y admitiendo los diversos puntos de vista sobre lo
que cada uno podía considerar “mejora del colectivo” se establecerían cauces de
comunicación. Acertamos con lo primero. Nos encontramos. No con lo segundo.
Con lo que
no contábamos es que no solo no se reconociera la legitimidad de AGUMNPA para trabajar por la mejora del
colectivo, sino que desde los sindicatos
se nos acusara de trabajar al margen del mismo(sic). A la vez, lejos de
plantear un debate sobre el borrador de la Ley del Cuerpo, (motivo de las
discrepancias que, sin duda, habría mejorado el texto con las diversas aportaciones)
se ejerció una oposición frontal a su tramitación con lo que el borrador termino
en un cajón a la espera de tiempos mejores.
A dos años
de aquel encontronazo muchas cosas van cambiando, afortunadamente en nuestro
país. Se acometen mejoras para nuestro
cuerpo y se constata un hecho a nivel nacional: existen muchas CCAA en las que
el colectivo de Agentes Forestales y Medioambientales
se ha modernizado y han desarrollado
estructuras organizativas, de formación y de dotación a la altura del siglo
XXI y este avance solo ha sido posible
allí donde se han logrado cauces de
colaboración entre organizaciones sindicales y asociaciones profesionales.
El futuro
de nuestro colectivo depende de todos los que formamos parte del mismo. Todos
somos necesarios, pero ninguno imprescindible. La sociedad a la que nos debemos
exige que le prestemos un servicio público profesional y de calidad tanto en
tareas de policía medioambiental como de colaboración en la gestión o en
operativos de emergencia en el medio natural. Y eso solo es posible si lejos de
intereses particulares trabajamos todos por el interés común.
En AGUMNPA tendemos nuestra mano para
trabajar juntos y establecer cauces de confianza y comunicación que nos
permitan avanzar en la misma dirección que no es otra que la de servir con
eficacia y profesionalidad a los asturianos en la protección de su patrimonio
natural.