
Antes que miembros
de esta asociación nos consideramos Agentes del Medio Natural, integrantes de
un colectivo con más de un siglo de historia, cuya razón de ser es el Servicio
Público a la sociedad en la protección y defensa de la naturaleza, como
establece nuestro estatuto jurídico. Entendemos que nos debemos a ese servicio
y que esa convicción debe de estar por encima de cualquier otra consideración
y, por ello, la eficaz y eficiente prestación del mismo es una prioridad en los
objetivos de nuestra asociación.
Como miembros pues, de ese colectivo, entendemos que esta Junta de Personal debe tener en cuenta la opinión de los 55 Agentes hoy en día integrados en AGUMNPA, ya que como trabajadores públicos también les debe representar. Tanto valor tiene la opinión de cada uno de nuestros asociados como la de quienes, legítimamente, criticaron – entendemos que a título personal – a nuestra asociación.
AGUMNPA aglutina a un grupo de AMN que comparten una visión de la situación actual del colectivo y un proyecto común para dotarlo de unos medios y una estructura organizativa que le permita responder eficazmente a los retos que supone la protección de la naturaleza en el siglo XXI. Un proyecto coincidente con el de
En ambas asambleas
y habida cuenta del tiempo que se dedicó
a hablar de AGUMNPA, tal parece que los principales problemas de la Guardería son la
existencia de esta asociación, junto con
el proyecto de Ley presentado por el PP, y nada más lejos de la realidad.
Los principales problemas con que tropiezan a
diario los Agentes del Medio Natural provienen, en nuestra opinión, de la
actual estructura del colectivo y del marco organizativo que les impiden
desarrollar con eficacia su tarea de protección de la naturaleza.
Creemos que no
podemos hacer una vigilancia de incendios eficaz si a las 14.00 h termina
nuestra jornada laboral, o que un dispositivo nocturno contra el furtivismo no
puede establecerse de manera eficaz con la actual dispersión del personal, o que la vigilancia efectiva de los cauces no
puede ser tal con los horarios actuales. El servicio público que prestamos no
puede basarse en que estemos dispuestos a trabajar fuera del marco horario,
acogernos a un sistema de turnos o decidir voluntariamente si atendemos o no
esa llamada del 112 que acaba de entrar en el teléfono corporativo.
Somos funcionarios
públicos, precisamos de una estructura organizativa eficaz que nos permita
trabajar con criterios de calidad y eficiencia y en esa dirección van las
propuestas de AGUMNPA: unificación del colectivo, establecimiento de un decreto
horario y la elaboración de una Ley que regule el acceso y la organización del
colectivo.
Nos parecen
positivos planteamientos como la jubilación a los 60 años, el establecimiento
de una segunda actividad o la reclasificación al grupo B, pero no lo
consideramos cuestiones prioritarias. Sí nos parecen de mayor trascendencia
temas coma la falta de convocatoria de oposiciones, la injustificada proporción
de funcionarios interinos en un colectivo que desempeña funciones de policía o
el hecho de que no se cubran plazas vacantes en comisión de servicio pese a
haber sido solicitadas. Cuestiones como la negativa de la Administración a
prestar asistencia jurídica a los AMN,
no solo cuando la precisan como consecuencia de sus denuncias o inspecciones, sino,
y especialmente, cuando son objeto de agresiones o amenazas.
O como en el caso
de la investigación llevada a cabo por la UCO de la
GC cuando se investiga el desempeño de su actividad
profesional como funcionarios públicos, por cuanto esa falta de respaldo
institucional en las instancias jurídicas supone en la práctica un menoscaba a
la imagen de Autoridad que debemos representar y de la que somos Agentes, que
tiene una relación inmediata con la percepción que se tiene del colectivo desde
la sociedad y que puede suponer una invitación a la desconsideración a los AMN,
por cuanto en muchos casos dichas agresiones quedan impunes por falta de ese
respaldo.
En cualquier caso
para AGUMNPA la prioridad son las cuestiones relacionadas de forma directa con
el desempeño de nuestro trabajo y, particularmente, las relacionadas con la
seguridad de los Agentes. El reciente fallecimiento de dos Agentes Rurales catalanes en acto de servicio es una trágica muestra de
la trascendencia de dicha cuestión y no deberíamos esperar a que sucedieran
hechos de tal gravedad en nuestra comunidad para abordar el problema.
El debate, a
nuestro juicio, es si en las actuales
condiciones podemos desarrollar eficazmente y con seguridad nuestras funciones.
Reducirlo a si queremos o no portar armas es desviarlo y simplificarlo.
Si Xavier y David
hubiesen pasado de largo al encontrarse con el cazador que acabó con su vida
ahora seguirían aquí con nosotros. Pero en AGUMNPA no nos planteamos dejar de cumplir
con nuestras obligaciones, entendemos que esa no es la cuestión. Los
funcionarios no solo tenemos derechos, también tenemos deberes. Para no cumplir
con nuestra obligación como Agentes de la Autoridad no necesitamos armas, pero tampoco
vehículos, ni uniforme, ni NIP. Para no desarrollar la función de policía medioambiental
que nos corresponde no necesitamos nada de todo eso. La cuestión es qué
necesitamos para hacerlo.
Para no desarrollar
vigilancia preventiva de incendios nos vale con el horario general, para pasar
de largo ante una infracción no necesito el uniforme y para ignorar las
posibles actividades furtivas que se llevan a cabo en una zona me basta mirar
hacia otro lado.
El tema de la
seguridad debe plantearse desde el cumplimiento de nuestras obligaciones y en
ese contexto el arma es una herramienta más cuyo uso debe valorarse. Pero no es
la principal ni la primera. Primero esta la organización del trabajo que
permita los servicios en pareja (e incluso en grupos) y antes, el respaldo y el
apoyo por parte de la
Consejería a nuestra imagen de autoridad y la defensa de
todos los AMN cuando son objeto de agresiones o amenazas. Y antes aún, el
disponer de medios pasivos de defensa antes posibles agresiones (guantes
anti-corte, chalecos anti-balas) para ser utilizados en servicios considerados
de especial riesgo y la adecuada formación policial para afrontar este tipo de
situaciones.
Lo que planteamos
es que el colectivo de AMN no puede seguir ignorando cuáles son sus funciones y
dejarse llevar por la deriva en la que se encuentran nuestros responsables,
pues creemos que ponemos en peligro el futuro de nuestra profesión. Si
hubiésemos querido hacer trabajo administrativo habríamos optado a una plaza de
tal y si lo nuestro es la carrera política tan fácil como afiliarnos a un partido.
Pero elegimos ser Agentes del Medio Natural y trabajar por la defensa de la
naturaleza con todas las consecuencias.
El futuro de la Guardería del Medio
Natural en Asturias será lo que la mayoría de sus integrantes quiera, no los
sindicatos ni los grupos políticos ni las asociaciones profesionales.
En AGUMNPA seguiremos trabajando porque ese futuro exista.
En AGUMNPA seguiremos trabajando porque ese futuro exista.