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Restos del último lobo recogido por los Agentes en el concejo de Salas |
Son innumerables las
acciones furtivas acontecidas en Asturias en los últimos meses.
Venados abatidos en Quirós o Somiedo, tres furtivos denunciados por
los Agentes del Medio Natural en Lena; pero destaca sobre todo que en
poco más de un mes, hayan aparecido tres lobos muertos en el Concejo
de Salas. Este tipo de situaciones evidencian un repunte del
furtivismo en Asturias y que es necesario atajar de raíz para que
situaciones como estas no se repitan o queden impunes.
En el caso concreto del
territorio que engloba el concejo de Salas, desde AGUMNPA queremos
denunciar las carencias de personal y materiales de los Agentes del
Medio Natural, donde actualmente están destinados siete Agentes y un
Guarda mayor para una superficie superior a las 55.000 ha
distribuidas en siete concejos distintos. Además, las carencias
materiales hacen que en días concretos, algunos Agentes se queden
sin vehículo para desempeñar su trabajo, ya que sólo disponen de
tres todoterrenos para ocho funcionarios.

Esas carencias están
teniendo una grave repercusión en el medio natural, con el repunte
antes mencionado del furtivismo, dificultad para vigilar ríos
salmoneros como es el Narcea, o para controlar las nuevas áreas de
distribución de especies en peligro de extinción como el oso pardo
Cantábrico.
Además, queremos poner
de manifiesto la falta de medios de autoprotección a la hora de
enfrentarse ante acciones furtivas, que suponen un grave riesgo para
la integridad física de los Agentes, sin que la Administración haya
adoptado ninguna medida al respecto. Es el Principado de Asturias
quien debe dotar a sus funcionarios de las medidas adecuadas para su
protección y seguridad, y será por tanto la responsable en caso de
que algún compañero sufra alguna agresión en el desempeño de su
labor.
Por todo ello, desde
AGUMNPA instamos al Principado de Asturias a una reorganización de
la plantilla y que se dote de los medios humanos y materiales
necesarios para poder desempeñar nuestra labor con eficacia, algo
que en la actualidad no está sucediendo. Asturias cuenta con una
policía medioambiental con 250 efectivos y urge afrontar cambios
internos para garantizar que el patrimonio de todos los asturianos se
encuentre bien protegido. De los contrario, actos como los de estas
semanas se seguirán repitiendo cada vez con más frecuencia.