Ataque a los vehículos de la Guardería
El pasado 28 de marzo de 2015 apareció quemado en el concejo de Quirós un vehículo de
Desde la Asociación profesional
de Guardas del Medio Natural (AGUMNPA), queremos denunciar estos hechos, que
sorprendentemente no han trascendido a la opinión pública, pese a haber enviado
una nota de prensa y una carta al director del diario La Nueva España , algo verdaderamente
extraño habida cuenta del interés que en general en ese periódico, suscitan los
hechos relacionados con la conservación de la naturaleza. Más grave aún es que
nadie de la Dirección
General de Recursos Naturales se pusiera en contacto con los
funcionarios adscritos al concejo de Quirós, interesándose por su seguridad,
como si hechos de esta naturaleza hubieran de ser aceptados con total
normalidad. Algo que desgraciadamente suele ser habitual cada vez que se
producen actos que buscan amedrentar a los funcionarios que velan por la
conservación del medio natural.
Hace más de un año, se produjeron unos hechos similares en el concejo de Lena, cuando uno o varios desconocidos llegaron a rajar más de 20 ruedas de varios vehículos dela Guardería del Medio
Natural del Parque, estacionados en Pola de Lena. En aquella ocasión, tampoco
ningún superior jerárquico de la Dirección General de Recursos Naturales mostró la
más mínima intención siquiera de interesarse por estos hechos, al parecer
irrelevantes para ellos.
Hace más de un año, se produjeron unos hechos similares en el concejo de Lena, cuando uno o varios desconocidos llegaron a rajar más de 20 ruedas de varios vehículos de
La aparición
de un lobo colgado de una señal en el Concejo de Lena hace un par de meses generó
un razonable revuelo y provocó una lógica indignación. Sin embargo, unas
acciones realizadas por delincuentes del mismo pelaje con el fin de amedrentar
a la Guardería
del Medio Natural no deberían ser ocultadas a la sociedad, que es al fin y al
cabo quién paga con sus impuestos estos vehículos, y quién debería así conocer
de primera mano la verdadera naturaleza de aquellos a quienes el trabajo de la Guardería parece molestar.
Tal vez de esta manera se pueda exigir a las personas responsables de velar por
la seguridad de la Guardería ,
un cambio en su política de absoluta pasividad ante estos hechos, enviando un
mensaje claro de firmeza frente a quienes consideran los recursos naturales
como algo no sujeto a la ley, y de refuerzo de la confianza en los Guardas que
deben evitarlo. Algo que desgraciadamente hoy no ocurre.